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Justin Bieber, Billie Eilish y Post Malone fueron víctimas de una suplantación de identidad por parte de Terronce Morris, un hombre de 42 años residente en Missouri, Texas. Según el Departamento de Justicia de EE.UU., Morris y su cómplice Blake Kelly llevaron a cabo un plan fraudulento en el que falsificaron contratos de conciertos y utilizaron firmas falsas de estos artistas para engañar a varias víctimas.
El esquema se desarrolló entre diciembre de 2019 y marzo de 2020, y permitió a Morris y Kelly obtener fraudulentamente alrededor de $1.3 millones de dólares de una víctima, además de otros $500,000 dólares de una segunda víctima. Utilizando cuentas de correo electrónico falsas y videollamadas con cómplices que se hicieron pasar por los artistas, lograron convencer a sus víctimas de la autenticidad de los conciertos.
Los fondos obtenidos se usaron para financiar un estilo de vida lujoso, incluyendo viajes y compras de lujo. Morris fue condenado a casi cinco años de prisión por fraude postal y electrónico, así como robo de identidad agravado. El caso subraya la importancia de verificar la autenticidad de contratos y comunicaciones en el ámbito de la música y entretenimiento.