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Celine Dion, conocida como la "Reina de las Power Ballads", realizó un regreso emotivo en el cierre de la Ceremonia de Inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024. La cantante, quien había estado ausente de los escenarios debido a su diagnóstico con el Síndrome de la Persona Rígida, una rara y incurable enfermedad neurológica, cumplió su sueño de cantar frente a la Torre Eiffel.
En un momento culminante de la ceremonia, Dion interpretó "Hymne A L’Amour" de Edith Piaf, mientras vestía un elegante vestido de gala con flecos plateados que brillaban junto al pebetero olímpico recién encendido. Este regreso marcó un momento significativo para la cantante, quien había suspendido su gira en Norteamérica debido a su condición, que provoca rigidez muscular y una alta sensibilidad a estímulos.