Decenas de familias de indocumentados en todo el país temen en buscar ayuda en las clínicas y hospitales por temor a perjudicar su proceso migratorio o hasta ser deportados. Incluso según expertos hay quienes piensan que el tener cuentas que no podrán pagar en un hospital en caso de que se contagien con el COVID19 podría ser considerado como una carga pública bajo la reciente ley del Presidente Trump. Por su parte el gobierno estadounidense hasta la fecha no ha impulsado ningun mandato para afectar la calidad de salud de las comunidades de familias indocumentadas y el buscar ayuda no debería ser un impedimento.
Sin embargo, los departamentos de salud de los Condados de la Bahía de Tampa han indicado que el mismo Presidente Trump ha exhortado a que estas personas lleguen a hacerse la prueba y que en los centros de salud no serán detenidos.
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